Entre 1939 y 1945 seis millones de judíos, incluidos un millón y medio de niños y adolescentes, fueron asesinados por los nazis y sus colaboradores. De acuerdo con la ideología racial nacionalsocialista, todos los judíos eran considerados indignos de vivir, sin tener en cuenta la edad.El Holocausto fue un periodo en el cual se les quitó a los judíos todas sus libertades. Se los privó de comida, fueron golpeados, obligados a realizar trabajos forzados, amontonados en guetos cercados y exterminados. Aquellos que permanecían con vida enfrentaban la lucha diaria por la supervivencia. A pesar de esto, o tal vez a causa de estas penurias, vemos extenderse el fenómeno de registrar los sucesos, tanto mediante la escritura de diarios personales como a través de esfuerzos individuales e institucionales por conservar la documentación. Como todos los judíos, los niños sufrieron grandes privaciones y muchos de ellos también llevaron diarios. Debido a las características de la guerra, solo sobrevivieron muy pocos de estas anotaciones personales.
(Fuente: Yad Vashem)
Secuencia Didáctica.
Partimos de un debate planteando a los alumnos/as algunas preguntas ¿por qué en esas circunstancias tan trágicas muchos niños y niñas decidieron dejar por escrito sus testimonios, sus vivencias, sus sentimientos? ¿Para qué nos sirve la escritura? ¿Alguno escribe un diario? En ese caso, ¿por qué? ¿para qué?...
Después, nos acercamos a 5 de esos diarios:
- - El diario de Helga Weiss
- - El diario de Rywka
- - He vivido tan poco. Diario de Eva Heyman
- - El cuaderno de Rutka.
- - Diario de Praga. Petr Ginz.